El Comienzo de una Aventura

Junio 2021 Translation

Es verdaderamente curioso como la vida pasa y las oportunidades se presentan, a veces de maneras que inicialmente parecen no ser bienvenidas, o lo es? La sorpresa ocurre cuando eventos no previstos suceden. Naturalmente, no hay forma de preparase para las sorpresas. Mientras creamos nuestras expectativas, sería sabio mantener en mente que las sorpresas pueden ocurrir. Cerca de un mes atrás, justo cuando finalizaba (o al menos eso creía) mi aplicación para la visa con la que contaba para continuar trabajando en Estados Unidos, me di cuenta de que ni siquiera calificaba para dicha visa. Basado en conversaciones que había tenido con abogados con quienes mi familia había trabajado anteriormente, creía que continuar trabajando en Estados Unidos bajo una visa TN sería una suposición segura. Las noticias de que yo no podía obtener dicha visa, detuvieron la construcción de mi vida en Los Angeles. Estuve en shock y decepcionado por dos días. Después de solo dos meses de haberme mudado a California, tenía en frente una reubicación inminente. La primera cosa que hice fue investigar más a fondo y ver si existía alguna forma de que pudiera quedarme en Los Angeles. Contacté a varios abogados en el área. Debido a lo tarde que me di cuenta que la visa TN no funcionaría, la única solución viable era inscribirme a un posgrado y trabajar medio tiempo, pero no quería lanzarme a un programa solamente para permanecer en el país. Quedarme no era una opción. Una de mis primeras ideas fue aplicar para un trabajo para una firma de consultoría en México. Sin embargo, mientras se vería bien en mi currículum, los salarios son mucho más bajos en México que en Estados Unidos y tengo que pagar mis préstamos en dólares… Mantuve una mente abierta y comencé a pensar: ¿Qué voy a hacer? Y ¿Qué quiero hacer? La segunda pregunta es crítica y me sorprendió darme cuenta que no me había hecho esa pregunta por un largo tiempo. ¿Qué necesito hacer? Había tomado mayor importancia. Mi mente estaba vagando libremente, si tenía que regresar a México, por qué no ir a vivir por la playa? Podía juntarme con una de mis primas en Puerto Escondido, manteniendo los costos de vida bajo control, surfeando, haciendo algunos cursos online para prepararme para un masters y tal vez hacer un poco de compraventa de crypto también. A cierta gente le va muy bien con eso después de todo. Pero no tomó mucho para que recordara una conversación que tuve en Febrero durante una salida de buceo mientras obtenía mi certificado de buzo avanzado. Una plática breve con el chavo sentado a un lado mío eventualmente llego a la pregunta: “¿En qué trabajas?” Le platiqué sobre my trabajo de oficina (en casa) de 9 a 6 y el me dijo que trabajaba como marinero en un yate viajando alrededor del mundo. Casual. No pude evitar hacerle más preguntas. El estaba abierto a contestarme todo lo que le preguntaba y pensé: “Si por cualquier loca razón mi visa no funcionara, debería recordar esta conversación…” Dos meses más tarde y la idea de trabajar de marinero en un yate ya no es un “plan B” distante sino mi objetivo principal.

Como ya lo mencioné, durante dos días estuve un poco triste y decepcionado de saber que no podrá continuar viviendo en Los Angeles. Sin embargo, estaría mintiendo si dijera que mi decepción duro más que eso. Dándome cuenta de que este el trabajo que busco ahora, estoy emocionado e impaciente por ver cómo suceden las cosas! Manhattan Beach es definitivamente un gran lugar para vivir (poder surfear en las mañanas antes del trabajo es un privilegio que solo unos cuantos disfrutan) y eventualmente trabajar en la oficina junto con compañeros de trabajo hubiera sido agradable; pero perseguir un trabajo como marinero en un superyate… WOW esa es una aventura! Además, es una aventura que no perseguiría de no ser por la situación en la que me encuentro actualmente. 

Una vez que decidí que esta sería la oportunidad que perseguiría, comencé a pensar en formas de mejorar mi currículum y ganar experiencia marítima para ser contratado, basado en los consejos de mi conocido. Primero comencé pensando sobre cómo iba avanzar en mi experiencia como buzo y obtener la siguiente certificación. Convertirme en divemaster se volvió mi objetivo. Busqué pasantías de divemaster en todas partes, desde México hasta Tailandia. Después de asegurar un lugar con una tienda en Mykonos, finalmente decidí no tomarlo para intentar obtener un trabajo como marinero durante el verano en Antibes o Palma. Para entonces, sentía que estaba soñando… No podía creer lo que mi plan estaba resultando ser para los meses próximos. Escucharme hablar de mis planes sonaba surreal. 

Aún existen desafíos por superar. Arreglar visas (de nuevo), definir donde buscar trabajo y, por supuesto, encontrar trabajo. Parte de mi está definitivamente preocupado sobre los riesgos que estoy tomando y los gastos que he hecho, pero la incertidumbre relacionada con esta búsqueda también alimenta mi emoción. Después de todo, como se me hace notar frecuentemente, con pocos compromisos en mis años veintes, ahora es cuando puedo tomar estos riesgos. Debería de ser un adivino para saber cómo sucederán las cosas para mi, pero tengo fé en que al final todo saldrá bien. Es cuestión de trabajo duro y tiempo.

Esta es la primera narración de mis aventuras como un navegante prospecto. Espero escribir frecuentemente en los próximos meses. Escribo con tres propósitos: Primero, escribo para documentar este inesperado pero emocionante capítulo en mi vida. Este es escenario en mi vida que nunca anticipé y me siento afortunado de enfrentarlo, finalmente capaz de fortalecer mi relación con el océano. En segundo lugar, espero que estas narraciones sirvan como fuentes de información, tal vez incluso como inspiración para quienes las lean. Mi información de contacto se encuentra en este sitio y seré feliz de hablar con quien sea que me contacte buscando información o una conversación. Finalmente, dada la naturaleza aventurera de mi situación, espero que estas historias también sirvan como fuente de entretenimiento para quienes las lean, particularmente aquellos quienes son cercanos a mí y quieran seguirme la pista.

Una parvada avistada durante la puesta de sol en San Francisco en mi último viaje en California.

The Beginning of an Adventure

June 2021

It is truly curious how life happens and opportunity presents itself sometimes in ways that initially appear unwelcome, or is it? Surprise arises when unforeseen events occur. Naturally, there is no way to prepare for surprises. While crafting expectations, it may be wise to keep in mind surprises happen. About a month ago, just as I was finalizing (or so I thought) putting together my application for the visa I was counting on to continue working in the US, I learnt I did not even qualify for said visa. Based on conversations I had had with lawyers my family had worked with, I believed continuing to work on a TN visa was a safe assumption. The news that I would not be able to obtain said visa halted my building of a life in Los Angeles. I was shocked and disappointed for two days. Just two months after having moved to California, I faced an imminent relocation. First thing I did was dig deeper and see if there was a way for me to stay in LA. I contacted several lawyers in the area. Due to the late timing of me realizing the other visa would not work out, the only viable solution was to enroll in a graduate program and work part time, but I did not want to rush into a program just to stay in the country.  Staying was not an option. One of my very first ideas was to apply for a job at a consulting firm in Mexico. However, while it would look nice on my resume, salaries are much lower in Mexico than in the US and I have to pay back my loans in dollars… I kept an open mind and began to ponder: What am I going to do? And what do I want to do? The second question is critical and I was surprised to realize I had not seriously asked myself that question for a long time. What do I need to do? Had taken center stage. My mind was wandering freely, if I had to go back to Mexico, why not go live by the beach? I could join one of my cousins in Puerto Escondido, keep living costs at bay, surf, do some online courses to prepare for a masters and maybe do some crypto trading too. Some people do pretty well with that after all. But it did not take long for me to remember a conversation I had back in February during a dive outing while getting my advanced scuba diver certification. Small talk with the guy sitting next to me eventually led to the question: “What do you do?” I told him about my 9 to 6 (home) office job and he told me he worked as a deckhand on a yacht traveling around the world. Casual. I could not help but ask more questions. He was open to answering all I asked and I thought: “If, for some crazy reason my visa were not to work out, I should keep this in the back of my mind…” Fast forward two months and the idea of working as a deckhand in a yacht is no longer a distant backup plan, but my main goal. 

As I already mentioned, for two days I was a bit sad and disappointed to learn I would not be able to continue living in LA. However, I would be lying if I said my disappointment lasted any longer than that. Realizing this is the job I am after now, I am excited and eager to see how things play out! Manhattan Beach is certainly a great place to live (being able to surf in the mornings before work is a privilege only a few enjoy) and eventually working at the office alongside coworkers would have been nice; but pursuing a job such as deckhand for a superyacht... WOW that is a adventure! Moreover, it’s an adventure I would not be pursuing were it not for the situation I find myself in right now. 

Once I decided this is the opportunity I would be pursuing, I started to think about ways in which I could improve my resume and gain sea experience to be hired, based on my acquaintance’s advice. I first started thinking about how I was going to further my scuba diving experience and obtain the next certification. Becoming a divemaster became my goal. I looked for divemaster internships anywhere from Mexico to Thailand. After having secured a spot with a dive shop in Mykonos, I ultimately decided to turn it down to take a shot at finding work as a deckhand this summer in Antibes or Palma. At this point, I feel like I am dreaming… I cannot believe what my plan is shaping up to be for the upcoming months. Hearing myself talk to people about my plans sounds surreal.

There are still some challenges to overcome. Sorting out visas (again), defining where to look for work and, of course, finding work. Part of me is certainly worried about the risks I am taking and expenses incurred, but the uncertainty associated with this pursuit also fuels my excitement. After all, as it is often pointed out to me, with little to no strings  attached in my twenties, now is the time to take these risks. I would have to be a fortune teller to know how things will ultimately play out for me, but I have faith they will eventually work out, it is a matter of hard work and time. 

This is the first narration of my adventures as a prospective seafarer. I hope to write frequently in the coming months. I write for three purposes: First, I write to document this unexpected, uncertain and exciting time of my life. This is a life scenario I never anticipated and I feel lucky to be facing it, finally able to strengthen my relationship with the ocean. Secondly, I hope that these narrations will serve as sources of information, perhaps even inspiration for those who come across them. My contact information can be found in this page and I will be happy to speak to anyone who reaches out seeking information or a conversation. Lastly, given the adventurous nature of my situation, I hope these stories will also serve as a source of entertainment for readers, particularly people dear to me who wish to stay in tune with my comings and goings.

A flock of birds spotted at sunset in San Francisco on my last trip in California.